Volcán con fumarola en hilo
Un pequeño gusano blanco que se asoma, en una tierra que para él es breve, única y cercana…
Volcán con fumarola en hilo
Un pequeño gusano blanco que se asoma, en una tierra que para él es breve, única y cercana…
Nítidos en enero los volcanes… Hasta el Nevado, más lejano, revela formas ondulantes olvidadas a mi vista. Formas perdidas para la mirada cotidiana.
Volcán cual cono, nieve de garrafa es su fumarola…
Veo los volcanes en compañía de mis hijas… Por un momento, sólo para nosotros, se muestran tres volcanes: el activo y cercano, el silente y lejano y -obra de magia- uno más, efímero y vaporoso.
Apenas amanece, llevo a mis hijas a la ventana y les muestro los volcanes… Ellas los miran en silencio. Pretendo que la imagen se congele en sus retinas (bomba de tiempo que habrán de recuperar en algún momento de su vida, cuando miren los volcanes un día y recuerden a su padre que se los mostraba).