Cada noche posee su propia encomienda, su propio deseo, su propia insania, su propio desenfreno.
Cada noche tiene un poco de esto y otro de aquello
nada de lo deseado y tanto de lo evitado
algo de a poco y mucho de apenas algo
un toque de lo que quiso ser y no puede serlo
todo revuelto y desesperado

