La noche debe ser pasión, para compartir con ella el lecho donde acomodamos nuestro pensamiento.
La noche es la alcancía de los sueños, pero a veces no guardamos casi nada para el ahorro, pura morralla que apenas tintinea sin dejar dormir.
Nombre (requerido)
Correo (no se publicará) (requerido)
Página web
Δ