No hacerle mucho caso al corazón por el riesgo de quedar descorazonado.
Tu amor no debería depender de otra persona: si se lo entregas puede llevárselo si le da la gana.
¿Quién dice que el amor debe ser para siempre? Quizás hay muchas formas de amor, incluso el amor perecedero, efímero y volátil que sólo vive un poco, como el agua que bebes a sorbos de la cuenca de tus manos.